Saturday, December 5, 2009

Quíntuples de Luis Rafael Sánchez

Luis Rafael Sánchez nació en Humacao, Puerto Rico en el 1936. Es un cuentista, dramaturgo y además, novelista puertorriqueño. En el año 1948, este se mudó a San Juan donde estudió primaria y secundaria en Román Baldorioty de Castro y Superior Central. Mientras estudiaba, hacia su carrera como actor y al graduarse comenzó a convertirse en dramaturgo.

Ya para el 1956, comienza a estudiar en la Universidad de Puerto Rico, Recinto Rio Piedras en el Departamento de Drama y dos años después se va a Nueva York, a estudiar drama en la Universidad de Columbia gracias a una beca del Decanato de Estudiantes de la UPR.

Cuando obtuvo su Bachillerato en Artes en el 1960, volvió a Nueva York en el 1962 a hacer su maestría en las artes y en las ciencias en la Universidad de Nueva York y la obtuvo un año después. Mientras estudiaba, cogía talleres en Actor's Studio con el dramaturgo Arthur Koppit. Y finalmente, en el año 1976, obtiene su doctorado en Universidad Complutense de Madrid con una tesis sobre Emilio S. Belaval.

Su primer escrito fue “Farsa del Amor Compartido” publicado en el 1960 que tiene una autoconciencia teatral. Otras de sus obras fueron “Los ángeles de han fatigado” y “La espera” también en el 1960, “La hiel nuestra de cada día” y por supuesto “Quíntuples” en el 1984.

“La guracha del Macho Camacho” fue uno de sus proyectos que tuvo más impacto porque presenta a Puerto Rico como una sociedad en ruinas.

El titulo que se presenta es uno literal ya que “Quíntuples” en si proviene de la familia de cinco hijos que son quíntuples. Son cinco vidas, cinco historias distintas.

Esta obra de “Quíntuples” nos habla sobre unos quíntuples de apellido Morrison y su padre que van a una Convención para los Asuntos de Familia donde cada uno de los miembros de la familia improvisa sobre asuntos y temas de la vida, del amor y un poco sobre su familia como tal. Como por ejemplo, que su madre murió al darles vida o como comenta una de los quíntuples, Bianca como los quíntuples cuando pequeños eran la cara de la comida Clapp’s y de la leche Pet.

Se encuentra en una categoría de muchas diversidades porque contiene un poco de comedia con algunos comentarios bien pequeños o como cuando Baby se disculpa con todos los del congreso cada vez que dice algo que parece obsceno y también tiene drama como cuando Bianca esta totalmente frustrada por su amor que se va y ella no puede despedirse de ella porque estaba atrapada improvisando.

El tema central en esta obra es la comunicación. Cada uno de los personajes  nos comunica ciertas cosas en su vida como lo son en la mayoría de los casos, situaciones que les han pasado en esa improvisación. Y a veces se puede notar la falta de comunicación entre ellos mismos. Algunos temas secundarios serian el amor y la improvisación misma. Cada personaje en esta obra nos habla de una manera u otra, sobre el amor que sienten por cierta cosa o al menos no lo dicen directamente, pero si se nota con sus “gestos” y explicaciones—esa pasión que sienten. También sobre la razón por la cual están improvisando o mencionan algo relacionado a eso.

La acción de nos presentan estos personajes, para mi, es externa  e interna a la misma vez porque todas estas locuras y palabras que salen de la boca de los personajes provienen de la mente de los personajes. Para mí, ellos hablan lo primero que les viene a la mente, pero si ponemos a ver las situaciones que nos presentan, no parecen ser cosas del otro mundo. Parecen ser unos simples recuentos de cosas que le pasaron anteriormente… Cosas que quieren compartir al Congreso de La Familia.

Nuestra obra comienza con Dafne Morrison, una mujer exótica,  atrevida… extrovertida. Tal vez puede que se disculpe de vez en cuando ella piensa que su improvisación se convierte un poco fuera de lugar, pero siempre su excusa al final es que no hay nada malo acerca de eso. Esta mujer, nos habla específicamente del amor. Como ella conoció a su amante y es gracioso el decir amante, ya que tiene siete maridos… En fin, ella nos habla de cómo conoció a su amado “Hércules”. Hércules es un enano en el Gran Circo Antillano que ella conoce en una playa mientras trataba de esconderse de su público y luego de una tarde apasionada ella decide que quiere escaparse con el a ese gran circo.

Luego viene Baby Morrison. Una cosa interesante que note de Baby Morrison es que él dice alrededor se siete veces una misma palabra en un párrafo y creo, que por alguna extraña razón, eso fue lo más que me gusto de él. Baby se ve como si fuera alguien inocente, tal vez por eso es que su sobrenombre es así. Es como un hombre con la mente de un niño—alguien que todavía cree que su animal le habla (si decimos que por lo regular los niños son así). El gato Gallo Pelón para él es un gato que le enseña cosas sobre la vida, que le habla—el inventor de lo que se dice “chiste”. En el escenario nunca se vio el gato, pero Baby Morrison habla como si este existiera…

Bianca Morrison es una mujer seria, y decidida. Aunque cuando se trata del amor no parece ser muy segura. Para mi, Bianca  y Carlota son los personajes más…locos...que existen en esta obra, aunque  realmente todos lo están. Pero Bianca, es una persona que según ella no tiene el talento de improvisar y es obligada por su familia a asistir a este evento. Bianca es quien más habla acerca de la familia en si. A través de ella es que me entere que Mandrake y Baby no se llaman así realmente, sino que se llaman Ifigenio. Ella es una mujer que trata de dejar de fumar, pero sin embargo no tiene fuerzas ni para alejarse de el mismo cigarrillo. Y sin olvidar ese amor por la Princesa China que no se atreve a admitir. 

Después de Bianca viene Mandrake. Mandrake es descrito como una persona atractiva que suele ser un poco orgullosa. Él es como magistral y gran parte de su monólogo, no se entienden muchas cosas o al menos a mi se me hizo así. En la otra parte, hace críticas y anotaciones de su familia. Según él, la improvisación es como un cuento que se inventa.

Carlota Morrison esta embarazada de quíntuples y siempre esta preparada para todo. Para lo que tiene y hasta para las cosas que no tiene, pero tiene remedio por si le da la enfermedad. A Carlota Morrison la comparé con Marry Poppins, pero era por eso mismo de tener cosas demás. De momento imaginé a Carlota con su cartera enorme llena de medicamentos. Toda su improvisación se va en dándole instrucciones al público (que creo que aquí es donde más se nota esa integración del público como personaje) de que es lo que tiene que hacer en caso de que ella diera a luz en el mismo escenario. Ella va identificando que irá a hacer cada persona con unos moños de distintos colores y esta improvisación termina con un poema de Ángela María Dávila y con dolores de parto, pero antes de dar a luz, sale de escena.

Al final, tenemos al viejo Gran Divo Papá Morrison que a pesar de su edad y de que se encuentra en una silla de ruedas habla con fuerza y como alguien que entra e inmediatamente todos sueltan lo que hacen para prestarles atención. Inmediatamente habla, se puede notar la gran semejanza entre él y Dafne. Comienza introduciendo algunos de sus logros y sorpresivamente de sus amores pasados y de su familia…como cuidar a cinco niños no es tarea fácil.

Al autor describirlos, los describe nuevamente de las dos maneras. La descripción externa es completamente directa, pero hay ciertas cosas cuando hablamos de la descripción interna, que necesitas analizar para darte cuenta de porque dicen tales cosas o de cómo en realidad son. 

Yo pienso que el personaje es quien esta moviendo la acción básicamente porque sin el personaje no existiría ninguna acción. Esta obra es una obra que es hablada (contiene un dialogo a través de la improvisación) por lo tanto se necesitan personajes.

En términos del espacio que nos presentan, es uno verídico para los personajes porque estamos hablando de una reunión de Asuntos de Familia—algo que realmente existe. En Puerto Rico, por ejemplo yo nunca había escuchado que existieran aquí, pero reuniones así, he escuchado de otros países.

Los personajes están rodeados de una atmosfera tranquila y tienen presentes personajes que escuchan (o sea el publico que esa es su función como personaje) —realmente como se requiere en una de estas reuniones.

Esta obra tuvo que ser en el mismo tiempo que fue presentada—en el año 1984, o números parecidos. Pero uno se da cuenta al leerla simplemente por el hecho de cómo ellos se expresan y su ambiente que es como si estuvieran hablando de hoy día. Cuando hablan de los ajoros y las cosas del diario vivir…es algo entre eso que te pone inmediatamente en ese tiempo. Cada uno de los monólogos al presentarse tardan alrededor de diez a quince minutos, pero la lectura como tal y la interpretación es más. Si ponemos a sumar cada uno de los monólogos, la trama duraría alrededor de una hora y cuarenta o menos minutos.

Los quíntuples y su papa están metidos completamente en su mundo. A veces es como si desaparecieras junto a ellos y ya no puedes diferenciar lo verídico de lo falso. Hay muchas veces que a mi se me olvidó que se supone que ellos vinieron a improvisar a un Congreso de La Familia porque no creo que además de lo familiar y un poco de su historia, las cosas que ellos dijeron son cosas que yo diría si estuviera en su lugar. 

Creo que es un gran libro para experimentación teatral porque son unos personajes totalmente distintos y la misma vez se perecen mucho uno al otro… es bastante difícil de explicar. Cada vez que me siento a leer este libro, me voy… Me pierdo en los brazos de la Familia Morrison y no es hasta que salen los dos actores que interpretan a los seis personajes (tres cada uno) a hablar de que el teatro es una maroma sin redes, que vuelvo a la vida real.