¿Por qué es importante el sentido de la lengua? ¿Por
qué es importante el saber cuál es nuestro lenguaje y el preservarlo?
La lengua representa dentro de todo, un sistema que
sirve a las necesidades diarias. (“Individuo, Sociedad…” 113) Nos sirve a uno
como individuo ya sea para comunicar algo o para entender lo que otros quieren
comunicar (“Individuo, Sociedad…” 114), por lo tanto, es vital comprender y
entender esta relación entre lo que deseamos decir y en lo que se debe.
Nosotros
como puertorriqueños, por ejemplo, tenemos una que otra enseñanza aprendida de
otros lenguajes traídos por otros seres, por otras culturas. Esto pasa mucho en
otros países, pero algo en particular de Puerto Rico es que algunas de esas
palabras (como en inglés) ya han sido integradas a nuestro lenguaje. No sólo
eso, sino que ya han sido aceptadas por diccionarios profesionales
como parte de nuestro lenguaje y entonces son consideradas como jergas.
Un ejemplo puede ser la lectura “Pulseando con el
difícil” de Ana Lydia Vega, en donde ella nos presenta palabras como date (418) que sí se utiliza mucho, en
especial por los jóvenes. Ese dato me pareció curioso; que los principales en
hacer este cambio de perspectiva y este enlace de palabras en inglés y el
español, sean los jóvenes. ¿Será porque es parte de una moda, parte de una
generación afectada por los cambios dentro de la sociedad o porque es lo que le
están enseñando los adultos? Y efectivamente, son pocos los que corrigen la
palabra parking por “estacionamiento”
y dentro de este aspecto, todos somos el ejemplo porque todos somos parte de
esta sociedad.
Imagínate ahora que eres un maestro. Podemos añadirle
que eres un maestro de español. Le dices la manera correcta de pronunciar y de
identificar, pero luego ese aprendizaje desvanece cuando le dices a tu
estudiante que es hora del break, así
que puede bajar a comerse su lunch
mientras tú escribes la próxima asignación que tendrá, en el board. De momento, se cae un pedazo del
borrador y lo debes pegar con tape,
no con cinta adhesiva. Le estas enseñado una cosa, pero cuando salen de la
puerta ya están enfrentando con otra realidad… ¿Cierto? Entonces, ¿qué en
realidad estás enseñado?
Nuestro lenguaje siempre será nuestro lenguaje que nos seguirá sirviendo una herramienta vital en
nuestra vida la cual hay que abrazar—protegerla y seguir mejorando en ese
aspecto. Esto no quiere decir que no se puede aprender otras lenguas, ya que
esto nos puede ayudar a comunicarnos en países extranjeros como le sucedió a
Ana Lydia con el inglés en Francia (“Pulseando con el difícil” 421).
Es simplemente poseer esa consciencia de lo correcto y
lo incorrecto, de lo coherente y lo que no lo es. Es cuestión de saber
identificar lo aprendido de otras lenguas extranjeras y saber utilizarlas a
nuestro favor.