Laura Esquivel, autora del libro “Como
agua para chocolate”, nació el 30 de septiembre del 1950 en la Ciudad de
México. Ésta autora mexicana comenzó escribiendo mientras se encontraba
trabajando como maestra. Ella les escribía pequeñas obras a sus estudiantes de Kindergarten.
Alrededor de los 1970 y 1980, comenzó entonces a escribir guiones para
programas televisivos infantiles.
Uno de sus guiones, “Chido One”
fue nominado para el premio Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencia
Cinematográficas, y luego para el año 1992, se desarrolló la versión fílmica de
uno de sus proyectos más populares, “Como
agua para chocolate” (escrito en el 1989). Se han vendido alrededor de 4.5
millones de copias del libro y se ha traducido a más de treinta idiomas, mientras
que la versión fílmica, fue ganadora de diez premios “Arieles”, incluyendo el
mejor guión para Laura Esquivel. En el 1994, le otorgaron a Esquivel el Premio
de American Bookseller Book of the Year,
este premio siendo la primera vez que se le otorgaba a una escritora
extranjera.
Esquivel ha escrito otras obras como “La ley del amor” (1995), “Íntimas
suculencias” (1998), “Estrellita
marinera” (1999), “El libro de las
emociones” (2000), “Tan veloz como el
deseo” (2001) y su último libro, “Malinche”
(2006). “Malinche” ilustra la vida dentro
de la historia mexicana, en donde las mujeres eran las que servían al
conquistador Hernán Cortés.
Hoy día, Esquivel se encuentra divorciada de su ex-esposo, el director,
Alfonso Arau, y se encuentra viviendo en la Cuidad de México, México.
“Como agua para chocolate” es
una novela que envuelve el amor, la cocina y relata ciertas circunstancias
dentro de la Revolución Mexicana. La cocina era el escape de Tita dentro de una
tradición familiar. La comida, siendo en México, una base importante, envuelve
toda la novela entre recetas y sentimientos que afectan a todo aquel que lo
pruebe.
La historia comienza dentro de la familia De la Garza, en dónde Mamá
Elena, es madre de tres hijas, Rosaura, Gertrudis y Josefita (Tita). Dentro de
la familia, existe una tradición en donde la más pequeña de las hijas—en este
caso Tita—no podía ni casarse ni tener hijos ya que su responsabilidad se debía
de dirigir hacia el cuidado de la madre hasta el día de su muerte. Por lo
tanto, esto obligaba a Tita a encargarse más de los quehaceres de la casa. Ya
que Mamá Elena no creía producir leche, Nacha (la cocinera de la casa) se
encargó de la alimentación de Tita, empujándola así al mundo de la cocina.
La tradición de la familia se pone bajo peligro cuando Tita conoce a
Pedro Muzquiz y ambos se enamoran profundamente. Unos días pasan y Pedro se
acerca hacia Mamá Elena con motivos de pedirle la mano de Tita, pero Mamá Elena
lo impide y ofrece a su hija mayor, Rosaura, para que ocupe el puesto de la
esposa de Pedro. Pedro acepta la opción, pensado que de esa manera, podría
estar más cerca de Tita.
A pesar de que Rosaura no sentía realmente nada por Pedro, se casa con
él. Tita se encuentra totalmente destrozada por este hecho y comienza llorar mientras prepara la cena del día. Mama
Elena entra dentro de la cocina y al notar la debilidad de Tita, la castiga,
encargándole que ella junto a Nacha se encarguen de todos los preparativos de
la boda. En el día de la boda, Nacha no se sentía muy bien, así que decide
quedarse en la casa, mientras Tita asiste, con el corazón casi en pedazos
mientras escuchaba los rumores de ciertos invitados, recordándole el amor que
ella sentía por Pedro.
En la misma boda, Pedro le confiesa sus verdaderas intenciones a Tita,
lo cual lo pone tan contenta que obliga a crear dudas dentro de la mente de
Mamá Elena y ésta se acerca a Tita amenazándola para que no se volviera a
acercar a Pedro. Eso logró ser un poco imposible ya que Pedro comenzaba a vivir
en la casa de Mamá Elena.
Al Nacha morir, Tita fue nombrada la cocinera oficial del rancho, y
Pedro, con motivos de felicitarla, le regala unas rosas que de tan sólo mirar a
su madre, Tita ya sabía que tenía que deshacerse de ellas. Tita se dirigió a la
cocina, apretándose las rosas firmemente al pecho, haciendo que sangre del
mismo se regaran por los pétalos de las rosas. Entonces Tita decidió preparar
una receta que le dictó Nacha al oído en donde se utilizaba pétalos de rosa y
codornices. Las rosas estaban muy hermosas como para dejarlas perder.
A pesar de que el plato había quedado exquisito (como Pedro había
indicado inmediatamente que lo probó), Mamá Elena, por no darle el gusto a Tita
dijo que tenía mucha sal, mientras que Rosaura, trancada por sus celos, no lo
probó tan siquiera. Dentro del libro, existen unos elementos en donde cada cosa
que Tita cocina, sus emociones son reflejadas. Al Gertrudis probar la comida
pudo sentir la pasión que existía entre Pedro y Tita, lo cual le causó un calor
inmenso, al punto de que tuvo que salir corriendo a darse un baño. El baño no
la ayudaba mucho ya que el vapor seguía saliendo del cuerpo de Gertrudis hasta
encender el cuartucho en llamas y llena de pánico, salió desnuda del mismo.
Su olor peculiar a rosas había llegado hasta las afuera del pueblo en
donde había una batalla entre los revolucionarios y los federales. El capitán,
Juan Alejandrez, salió corriendo de la batalla hacia el rancho de Mamá Elena,
siguiendo ese olor. Ahí se encontró con Gertrudis y de un alón, se la llevó en
su caballo.
Pedro y Tita se encontraban ahí viendo el espectáculo y de momento,
llega Mamá Elena a preguntar qué había ocurrido. Tita, llena de pánico por su
hermana, le miente y le dice que los federales habían llegado, que habían
quemado los baños y que habían raptado a Gertrudis, pero días después Mamá
Elena oye de la boca del padre Ignacio, que Gertrudis estaba trabajando en un
burdel en la frontera. Entonces Mamá Elena prohibió que se hablara de su hija,
Gertrudis, en la casa y mandó a que quemaran todas las fotos de ella junto a su
acta de nacimiento. Solamente semanas después, Tita manda a confirmar la
localización de su hermana y le manda a llevar una maleta con su ropa y unos
recuerdos.
Cuando Pedro y Rosaura tienen a su primer hijo, Roberto, Tita en vez de
sentir rencor en contra del muchacho, le entrega todo su cariño y se lo lleva a
la cocina ya que Rosaura, gracias al parto, se encontraba demasiado débil para
hacer algo. Pedro trae al Doctor John Brown para que la atienda y éste felicita
a Tita por cuidar de su hermana en su ausencia. Mamá Elena utiliza la debilidad
de Rosaura como pretexto para enviarla a ella, junto a Pedro y su nuevo hijo, a
vivir a San Antonio, Texas, en donde vive un primo. Así podría tener más “seguridad”
y mucho más “cuidado”.
Una vez ellos se van, Tita queda totalmente destrozada ya que se
encontraba totalmente sola junto a Chencha (una criada), bajo el mando de su
madre. Días luego entra una noticia indicando la muerte del nieto de Mamá Elena,
y Tita casada de las actitudes de su madre, decide enfrentarla, recibiendo una
paliza que le partió el hueso de su nariz. Sin ningún consuelo, Tita se dirige
hacia el palomar y Mamá Elena mandó a quitar las escaleras del mismo para que
Tita pasara la noche ahí. Al día siguiente, Chencha subió e intentó lograr que
Tita bajara, pero Tita se encontraba en un estado inmóvil, haciendo que Chencha
se asomara por la puerta y le gritara a Mamá Elena que Tita se encontraba como
loca. Entonces Mamá Elena manda a buscar a John Brown para que se llevara a
Tita al manicomio.
Al llegar el doctor, se encuentra con Tita desnuda, con la nariz rota y
llena de suciedad de palomas. John se la lleva a su casa, la baña, le arregla
la nariz y la cuida hasta mejorarse. Entonces, mientras Tita habita dentro de
la casa de John Brown, ciertos sentimientos comienzan a crecer entre ambos.
Antes de eso, Tita se negaba a hablar ya que no quería que sus palabras
gritaran su dolor. Sólo una visita de parte de Chencha junto a un caldo de colita
de res pudo hacerla cambiar de opinión. Tita entonces le dijo a Chencha que le
indicara a su madre que ella no quería volver al rancho, pero una vez Chencha
regresó al rancho se encontró con un grupo de bandoleros que llegaron antes que
ella y la violaron. Mamá Elena, tratando de defender lo suyo, fue golpeada, de
tal manera que la mitad baja de su cuerpo quedó totalmente paralizada. Esto
entonces obligó a Tita a regresar y cuidar de ella.
Mamá Elena siempre fue alguien difícil, y toda la comida que Tita le hacía,
a pesar de ser unas delicias, Mamá Elena las encontraba desagradables. Tanto
así, que el doctor John tuvo que verificar su comida. Al mes, Mamá Elena murió porque a pesar de que
no tuvo otra opción que seguir comiendo la comida que le hacía Tita, se comenzaba
a comérselos con leche tibia. Esto ocasionó dolores del vientre y para curar
los dolores se tomaba también un trago de vino de ipecacuana y otro de cebolla
de albarrana. Éste último es un vomitivo muy fuerte, que según John le indicó a
Tita, podría ocasionar la muerte.
Al Mamá Elena morir, Rosaura heredó el rancho, así que ella junto a
Pedro y su nueva hija, Esperanza, regresaron a Piedras Negras.
Las cosas entre Rosaura y Tita se volvieron un poco más complicadas
cuando Tita se enteró del destino que Rosaura le tenía planeado a Esperanza,
que resultaba ser el mismo que Mamá Elena tuvo una vez para Tita; la tradición
de la hija más pequeña. Tita fue quien insistió en que le pusieran Esperanza a
la niña, ya que bastante “esperanza” le hacía falta con una madre como Rosaura,
lo cual no la cuidaba de la manera adecuada.
John Brown se había ido por un tiempo a Texas el mismo día en que le
pidió la mano a Tita. La razón de su partida era porque iba a buscar a su tía
en tiempo para la boda. Durante ese tiempo, Tita fue tentada y sacudida por
Pedro, a fin de que ambos terminaron haciendo el amor. El fantasma de Mamá
Elena la estuvo perturbando unas cuantas veces, advirtiéndole que se alejara de
Pedro, pero Tita logró ahuyentarla, dándose valer por sí misma.
Tita quedó muy asustada, creyendo estar embarazada de Pedro y a pesar de
que su menstruación había vuelto a la normalidad unos días después, decidió cancelar la boda con John ya que había
perdido su virginidad. A John en realidad no le importaba ese detalle, no
obstante, le dio a Tita una última oportunidad para escoger quedarse con él o
con Pedro.
Luego de un tiempo, Rosaura muere a causa de unos pequeños “problemas
gastronómicos”, dándole paso a Alex, el hijo de John, a casarse con Esperanza,
rompiendo así la absurda tradición familiar.
Esta novela se acaba con una receta de chile llena de deseos sexuales a
todo aquel que los probara. En la boda, todos comieron de los mismos, y los
únicos que quedaron en el rancho fueron Pedro y Tita. Éstos se marcharon al
cuarto oscuro a realizar el amor. Tanta es la pasión y la emoción que Pedro siente,
que muere en los mismos brazos de Tita, y ahí es cuando Tita recuerda una vez
que ella se encontraba en el laboratorio de John. John se encontraba haciendo
unos fósforos y le decía que si una emoción era tan y tan fuerte, se podría
llegar a encender todos los cerillos en el interior, pero que si todos se
llegan a encender de un solo golpe, se produce un resplandor tan fuerte que
ilumina más allá de lo que podemos ver normalmente. Entonces, ante nuestros
ojos aparece un túnel que nos muestra el camino que olvidamos al nacer.
Sin pensarlo dos veces, Tita corre en busca de unos cerillos y se los
come. A pesar de que no quería morir, en su mente reprodujo recuerdos emocionantes
entre Pedro y ella, haciendo que un gran fuego explotara en su interior. Ella
llevaba una cobija que ella misma coció por años en sus espaldas. Esto hiso que
todo el fuego se esparciera y quemara el rancho completo.
El tema dentro de esta novela, en cierto punto, son varios. Tenemos el
amor que se siente entre dos seres humanos y como este puede, como no puede
cambiar en base a las circunstancias que ambos presentan, y que tan lejos puede
llegar un “amor verdadero”. Podríamos preguntarnos, ¿qué tanto puede hacer una
persona por otra? En este caso, mentirse a sí mismo como a los demás, callar
sus sentimientos, e incluso, hasta la muerte. Otro tema también lo es los lazos
familiares, en especial en esos tiempos de los noventa, en dónde cuando un padre
decía algo, tenía que ser así y punto. No importaban las consecuencias, no
importaba nada más que la opinión del mismo y de lo que los demás dijeran
acerca de la familia.
El titulo de “Como agua para
chocolate” es uno simbólico. Dentro de las páginas de la novela Tita se
siente “como agua para chocolate” por varias razones, entre ellas cuando se
entera de los planes que Rosaura tenía para Esperanza y por las actitudes de
Pedro. Es decir, estaba completamente molesta, casi hirviendo, igual de cómo
debe estar el agua antes de hacer el chocolate. “Como agua para chocolate” se
puede clasificar dentro de los géneros literarios como uno que envuelve los
temas familiares y complicaciones, que hacen a la novela ser una novela
dramática.
La acción, sucesos o acontecimientos se desarrollan de una forma
externa. A pesar de que podemos saber que siente Tita, también podemos saber
los pensamientos de los demás personajes. También podemos decir que los
acontecimientos se forman alrededor de ciertas circunstancias que la misma Tita
no puede controlar, como lo son las razones de su madre.
Aunque, hay partes en dónde algunas acciones son desarrolladas
internamente, como cuando Tita se encuentra en casa de John. Ella decidió no
hablar, como mencioné anteriormente, por miedo a que sus palabras gritaran su
dolor. En vez de decirlo, simplemente se observa las manos, agradecida de que
eran libres para hacer lo que quisieran y no lo que su madre le impusieran.
Este vaivén de pensamientos le hace estar claro a uno como persona de los
propósitos de cada uno y de las intenciones ocultas, ya que uno como persona no
dice todo lo que piensa. El tener a una
persona externa—en este caso, la sobrina nieta de Tita—narrando la historia
sirve como un elemento muy importante. Tal vez uno no diría lo mismo si fuese
Mamá Elena quien estuviera narrando, ya que la sobrina nieta de Tita no estuvo
presente cuando todo ocurrió y así puede resultar ser más justo los puntos de
vista de todos.
Esta novela fue escrita para el inicio de la Revolución Mexicana que se
dio para el 20 de noviembre de 1910, y termina veinte y dos años después cuando
Pedro le pide a Tita que se case con él el día de la boda de Alex y Esperanza.
Esta historia de amor y de la cocina se lleva acabo de Piedras Negras,
Coahuila, México y en San Antonio, Texas. Aunque en Texas no sucede gran parte
de los acontecimientos sigue siendo importante para la vida de Tita, porque ahí
fue que su gran amor fue llevado junto con Rosaura, y ahí fue en donde una
nueva ola de sentimientos se forma entre John y Tita.
Entre los personajes existe una variedad inmensa que te orientan acerca
de la época y de las situaciones que los mismos viven. A la misma vez nos damos
cuenta que el ambiente transforma a los personajes y los personajes transforman
al ambiente. Las relaciones son un gran ejemplo de esto, al igual que cuando
otros personajes se marchan a otros ambientes, creando un ambiente diferente en
el centro de la atención.
Podemos comenzar con la protagonista, Tita, que desde pequeña siempre
estuvo criada dentro de la cocina desde el día en que nació; literalmente.
Tita, a diferencia de sus hermanas, sentía una pasión dentro de la cocina que
solamente llegó a sentir cuando conoció a Pedro y se enamoró profundamente de
él. Ella por ser la menor, como mencioné anteriormente, le tocó la dura tarea
de cuidar a su madre hasta el día de la muerte de la misma. Durante la novela,
ella sufre demasiado gracias a que tuvo a una madre injusta y dura, Mamá Elena.
Mamá Elena era de ojos azules y piel blanca. Ella era completamente estricta y
guardaba un secreto mayor que todo; la traición. Ella siempre tuvo a un amor escondido
llamado José Treviño, que era el verdadero padre de Gertrudis.
Un hombre con el mismo apellido aparece en la vida de Gertrudis. Se
trata del Sargento Treviño, un ser bien sentimental que trató por años de
conquistar a Gertrudis en vano. Tiempo después, se convirtió en su
guardaespaldas personal.
Gertrudis era hermana materna de Tita y Rosaura. Gertrudis siempre apoyó
secretamente el amor que Pedro y Tita se sentían el uno al otro. Un día
Gertrudis se marcha con Juan Alejandrez, capitán de los revolucionarios y se
convierte en la generala del ejército.
La última de las hermanas y la mayor es Rosaura, que se casa con Pedro,
sabiendo cuanto Tita lo quería. Rosaura no es la mejor cocinera y mucho menos
la mejor madre ya que en la mayoría del tiempo se encuentra enferma. Ésta
estuvo por mucho tiempo llena de celos y en contra de Tita, peleando por la
atención de Pedro.
Rosaura tuvo dos hijos con Pedro, Roberto y Esperanza, en dónde Roberto
muere tiempo después de que Rosaura y Pedro se mudan a Texas. Esperanza se
logra casar con Alex, el hijo de John Brown, cuando Rosaura muere.
John Brown es el segundo amor de Josefita. Él es un doctor que viene a
Piedras Negras cuando Rosaura tuvo a su primer hijo. John Brown es el que se
encarga del bienestar de Tita cuando ésta se encuentra perdida, trayéndole así,
una paz interior y muchos otros sentimientos más, entre todos, de amor. Cuando
éstos deciden casarse John se marcha para buscar a su tía Mary, que es sorda y
sólo habla inglés.
Pero ese amor entre Tita y John fue al final arrebatado por el famoso
Pedro, que con tal de estar más cerca de Tita, se casa con su hermana Rosaura,
causándole una pena inmensa a Tita. Esto no había sido su intención ya que Mamá
Elena no permitió que se casara con Tita.
Finalmente tenemos a Nacha y a Chencha. Nacha era la cocinera del rancho
que era medio sorda. Ésta era la mejor cocinera de probablemente todo Piedras
Negras y se encargó de Tita desde muy pequeñita. A pesar de su muerte gracias a
la pena que sentía al ver una foto de su antiguo novio, se mantuvo junto a Tita
susurrándole consejos de vez en cuando.
Chencha al igual que Rosalío y Guadalupe, siempre estuvieron junto a Mamá
Elena. Rosalío y Guadalupe siendo peones y Chencha la sirvienta del rancho que
luego tomó el puesto de consejera de Tita. Ella a pesar de cambiar todo a una
mentira, era muy simpática y buena. Luego de que Mamá Elena partió de la
tierra, ésta se caso con su primer novio, Jesús Martínez, que no le importó que
Chencha no fuese virgen por culpa de unos bandoleros.
Entre los personajes que no tienen tanta importancia como éstos que
acabamos de mencionar, se encuentra Paquita Lobo, que era vecina de la familia
De la Garza y siempre estaba interesada en las recetas de Tita. También está
padre Ignacio que era el párroco del pueblo y fue quién le dijo a Mamá Elena de
Gertrudis. Se encuentra Pulque, el perro del rancho que le sirvió a Nacha como excusa para escuchar la conversación
entre Pedro y su padre, Don Pascual, que hablaban de las intenciones de Pedro
con la boda con Rosaura. Está Nicholás que era el capataz del rancho,
<<Luz de amanecer>>, la abuela de John, que se encuentra muerta y
le trae paz a Tita mientras se encuentra ahí. También está Caty, que era la que
cuidaba a Alex, el hijo de John, cuando era pequeño y que según todos no
cocinaba tan bien como Tita.
Finalmente, está el Esposo de Mamá Elena y padre de Rosaura y Tita. Juan
De la Garza muere de un infarto a los dos días del nacimiento de Tita cuando se
entera de que él no es el padre de Gertrudis.
Por mi parte, este libro encierra muy bien la importancia de la libertad
de un individuo y cuando la misma se le es negada por ciertos caprichos. El hecho
de que Tita tenía que cuidar a Mamá Elena hasta el final, era decisión de Tita.
Era su vida, y al igual que los demás seres humanos, Tita tenía derecho a vivir
su vida y a ser feliz. La injusticia por la cual ella tuvo que pasar demostró
infinitas veces la angustia y el deseo de estar como un pájaro, libre por el
cielo. El amor que ella sentía por Pedro fue una manera de ella poder salir de
ese encierre y de poder romper con una tradición absurda que podría afectar a
miles de generaciones después de ella.
Me puse a pensar que opción yo tendría que tomar con mi propia madre y
es cierto que nuestros padres necesitan del apoyo de sus hijos, en especial hoy
día en donde la mayoría son puestos en asilos. Para mí el no cuidarla es una
negligencia, pero creo que también yo debería de hacer mi vida, pensando que
sería parte de lo que ella quiere que yo haga, así poniendo en práctica todas
las enseñanzas que ella me ha regalado.
Tita no tuvo una madre que le demostró el mayor significado de la
palabra “amor” además de los sacrificios que tuvo que haber hecho mientras ella
era niña, por lo tanto el que Mamá Elena hacia cosas sólo por empujar a Tita a la tradición no era una cosa
que Tita quería entender con facilidad.
Laura Esquivel es una excelente autora, en mi opinión. Sabe cómo
organizar sus ideas y como utilizar la magia y la imaginación para exagerar las
situaciones y para darle mucho más importancia al trueque de sentimientos que
se llevó a cabo en la novela. Su estilo es sobre la historia de México, lo que
nos ayuda a adquirir más conocimiento sobre otra cultura.
La manera en que Laura Esquivel relata toda esta historia, me hiso a mi
sentir todos los sentimientos de cada personaje. En cierto modo, pude entender
que Mamá Elena no permitió a Tita tener esa relación con Pedro, ya que ella lo
la pudo tener con José Treviño. Ella fue estricta y fuerte, pero lo más seguro
sus intenciones estaban claras. Mamá Elena quería que sus hijas fuesen vistas
como mujeres fuertes e independientes, que no necesitaran de un hombre, al
igual que ella cuando le tocó cuidar a tres sola. Aunque sus acciones fuesen la
causa de la muerte del esposo…
También pude sentir la desesperación de Tita y la confusión que ella
sentía entre escoger lo que quería y lo que debía. Ella quería ser feliz,
cierto, y definitivamente no quería más problemas con su hermana Rosaura, pero
luego se recordaba de que ella había querido a Pedro mucho antes, y que su amor
solo se le fue prohibido. Al contrario de Rosaura, que se le fue impuesto.