Saturday, February 25, 2012

Análisis: “Como agua para chocolate”

Laura Esquivel, autora del libro “Como agua para chocolate”, nació el 30 de septiembre del 1950 en la Ciudad de México. Ésta autora mexicana comenzó escribiendo mientras se encontraba trabajando como maestra. Ella les escribía pequeñas obras a sus estudiantes de Kindergarten.

Alrededor de los 1970 y 1980, comenzó entonces a escribir guiones para programas televisivos infantiles.

Uno de sus guiones, “Chido One” fue nominado para el premio Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencia Cinematográficas, y luego para el año 1992, se desarrolló la versión fílmica de uno de sus proyectos más populares, “Como agua para chocolate” (escrito en el 1989). Se han vendido alrededor de 4.5 millones de copias del libro y se ha traducido a más de treinta idiomas, mientras que la versión fílmica, fue ganadora de diez premios “Arieles”, incluyendo el mejor guión para Laura Esquivel. En el 1994, le otorgaron a Esquivel el Premio de American Bookseller Book of the Year, este premio siendo la primera vez que se le otorgaba a una escritora extranjera.

Esquivel ha escrito otras obras como “La ley del amor” (1995), “Íntimas suculencias” (1998), “Estrellita marinera” (1999), “El libro de las emociones” (2000), “Tan veloz como el deseo” (2001) y su último libro, “Malinche” (2006). “Malinche” ilustra la vida dentro de la historia mexicana, en donde las mujeres eran las que servían al conquistador Hernán Cortés.

Hoy día, Esquivel se encuentra divorciada de su ex-esposo, el director, Alfonso Arau, y se encuentra viviendo en la Cuidad de México, México.

Como agua para chocolate” es una novela que envuelve el amor, la cocina y relata ciertas circunstancias dentro de la Revolución Mexicana. La cocina era el escape de Tita dentro de una tradición familiar. La comida, siendo en México, una base importante, envuelve toda la novela entre recetas y sentimientos que afectan a todo aquel que lo pruebe.

La historia comienza dentro de la familia De la Garza, en dónde Mamá Elena, es madre de tres hijas, Rosaura, Gertrudis y Josefita (Tita). Dentro de la familia, existe una tradición en donde la más pequeña de las hijas—en este caso Tita—no podía ni casarse ni tener hijos ya que su responsabilidad se debía de dirigir hacia el cuidado de la madre hasta el día de su muerte. Por lo tanto, esto obligaba a Tita a encargarse más de los quehaceres de la casa. Ya que Mamá Elena no creía producir leche, Nacha (la cocinera de la casa) se encargó de la alimentación de Tita, empujándola así al mundo de la cocina.

La tradición de la familia se pone bajo peligro cuando Tita conoce a Pedro Muzquiz y ambos se enamoran profundamente. Unos días pasan y Pedro se acerca hacia Mamá Elena con motivos de pedirle la mano de Tita, pero Mamá Elena lo impide y ofrece a su hija mayor, Rosaura, para que ocupe el puesto de la esposa de Pedro. Pedro acepta la opción, pensado que de esa manera, podría estar más cerca de Tita.

A pesar de que Rosaura no sentía realmente nada por Pedro, se casa con él. Tita se encuentra totalmente destrozada por este hecho y comienza  llorar mientras prepara la cena del día. Mama Elena entra dentro de la cocina y al notar la debilidad de Tita, la castiga, encargándole que ella junto a Nacha se encarguen de todos los preparativos de la boda. En el día de la boda, Nacha no se sentía muy bien, así que decide quedarse en la casa, mientras Tita asiste, con el corazón casi en pedazos mientras escuchaba los rumores de ciertos invitados, recordándole el amor que ella sentía por Pedro.

En la misma boda, Pedro le confiesa sus verdaderas intenciones a Tita, lo cual lo pone tan contenta que obliga a crear dudas dentro de la mente de Mamá Elena y ésta se acerca a Tita amenazándola para que no se volviera a acercar a Pedro. Eso logró ser un poco imposible ya que Pedro comenzaba a vivir en la casa de Mamá Elena.

Al Nacha morir, Tita fue nombrada la cocinera oficial del rancho, y Pedro, con motivos de felicitarla, le regala unas rosas que de tan sólo mirar a su madre, Tita ya sabía que tenía que deshacerse de ellas. Tita se dirigió a la cocina, apretándose las rosas firmemente al pecho, haciendo que sangre del mismo se regaran por los pétalos de las rosas. Entonces Tita decidió preparar una receta que le dictó Nacha al oído en donde se utilizaba pétalos de rosa y codornices. Las rosas estaban muy hermosas como para dejarlas perder.

A pesar de que el plato había quedado exquisito (como Pedro había indicado inmediatamente que lo probó), Mamá Elena, por no darle el gusto a Tita dijo que tenía mucha sal, mientras que Rosaura, trancada por sus celos, no lo probó tan siquiera. Dentro del libro, existen unos elementos en donde cada cosa que Tita cocina, sus emociones son reflejadas. Al Gertrudis probar la comida pudo sentir la pasión que existía entre Pedro y Tita, lo cual le causó un calor inmenso, al punto de que tuvo que salir corriendo a darse un baño. El baño no la ayudaba mucho ya que el vapor seguía saliendo del cuerpo de Gertrudis hasta encender el cuartucho en llamas y llena de pánico, salió desnuda del mismo.

Su olor peculiar a rosas había llegado hasta las afuera del pueblo en donde había una batalla entre los revolucionarios y los federales. El capitán, Juan Alejandrez, salió corriendo de la batalla hacia el rancho de Mamá Elena, siguiendo ese olor. Ahí se encontró con Gertrudis y de un alón, se la llevó en su caballo.

Pedro y Tita se encontraban ahí viendo el espectáculo y de momento, llega Mamá Elena a preguntar qué había ocurrido. Tita, llena de pánico por su hermana, le miente y le dice que los federales habían llegado, que habían quemado los baños y que habían raptado a Gertrudis, pero días después Mamá Elena oye de la boca del padre Ignacio, que Gertrudis estaba trabajando en un burdel en la frontera. Entonces Mamá Elena prohibió que se hablara de su hija, Gertrudis, en la casa y mandó a que quemaran todas las fotos de ella junto a su acta de nacimiento. Solamente semanas después, Tita manda a confirmar la localización de su hermana y le manda a llevar una maleta con su ropa y unos recuerdos.

Cuando Pedro y Rosaura tienen a su primer hijo, Roberto, Tita en vez de sentir rencor en contra del muchacho, le entrega todo su cariño y se lo lleva a la cocina ya que Rosaura, gracias al parto, se encontraba demasiado débil para hacer algo. Pedro trae al Doctor John Brown para que la atienda y éste felicita a Tita por cuidar de su hermana en su ausencia. Mamá Elena utiliza la debilidad de Rosaura como pretexto para enviarla a ella, junto a Pedro y su nuevo hijo, a vivir a San Antonio, Texas, en donde vive un primo. Así podría tener más “seguridad” y mucho más “cuidado”.

Una vez ellos se van, Tita queda totalmente destrozada ya que se encontraba totalmente sola junto a Chencha (una criada), bajo el mando de su madre. Días luego entra una noticia indicando la muerte del nieto de Mamá Elena, y Tita casada de las actitudes de su madre, decide enfrentarla, recibiendo una paliza que le partió el hueso de su nariz. Sin ningún consuelo, Tita se dirige hacia el palomar y Mamá Elena mandó a quitar las escaleras del mismo para que Tita pasara la noche ahí. Al día siguiente, Chencha subió e intentó lograr que Tita bajara, pero Tita se encontraba en un estado inmóvil, haciendo que Chencha se asomara por la puerta y le gritara a Mamá Elena que Tita se encontraba como loca. Entonces Mamá Elena manda a buscar a John Brown para que se llevara a Tita al manicomio.

Al llegar el doctor, se encuentra con Tita desnuda, con la nariz rota y llena de suciedad de palomas. John se la lleva a su casa, la baña, le arregla la nariz y la cuida hasta mejorarse. Entonces, mientras Tita habita dentro de la casa de John Brown, ciertos sentimientos comienzan a crecer entre ambos. Antes de eso, Tita se negaba a hablar ya que no quería que sus palabras gritaran su dolor. Sólo una visita de parte de Chencha junto a un caldo de colita de res pudo hacerla cambiar de opinión. Tita entonces le dijo a Chencha que le indicara a su madre que ella no quería volver al rancho, pero una vez Chencha regresó al rancho se encontró con un grupo de bandoleros que llegaron antes que ella y la violaron. Mamá Elena, tratando de defender lo suyo, fue golpeada, de tal manera que la mitad baja de su cuerpo quedó totalmente paralizada. Esto entonces obligó a Tita a regresar y cuidar de ella.

Mamá Elena siempre fue alguien difícil, y toda la comida que Tita le hacía, a pesar de ser unas delicias, Mamá Elena las encontraba desagradables. Tanto así, que el doctor John tuvo que verificar su comida.  Al mes, Mamá Elena murió porque a pesar de que no tuvo otra opción que seguir comiendo la comida que le hacía Tita, se comenzaba a comérselos con leche tibia. Esto ocasionó dolores del vientre y para curar los dolores se tomaba también un trago de vino de ipecacuana y otro de cebolla de albarrana. Éste último es un vomitivo muy fuerte, que según John le indicó a Tita, podría ocasionar la muerte.

Al Mamá Elena morir, Rosaura heredó el rancho, así que ella junto a Pedro y su nueva hija, Esperanza, regresaron a Piedras Negras.

Las cosas entre Rosaura y Tita se volvieron un poco más complicadas cuando Tita se enteró del destino que Rosaura le tenía planeado a Esperanza, que resultaba ser el mismo que Mamá Elena tuvo una vez para Tita; la tradición de la hija más pequeña. Tita fue quien insistió en que le pusieran Esperanza a la niña, ya que bastante “esperanza” le hacía falta con una madre como Rosaura, lo cual no la cuidaba de la manera adecuada.

John Brown se había ido por un tiempo a Texas el mismo día en que le pidió la mano a Tita. La razón de su partida era porque iba a buscar a su tía en tiempo para la boda. Durante ese tiempo, Tita fue tentada y sacudida por Pedro, a fin de que ambos terminaron haciendo el amor. El fantasma de Mamá Elena la estuvo perturbando unas cuantas veces, advirtiéndole que se alejara de Pedro, pero Tita logró ahuyentarla, dándose valer por sí misma.

Tita quedó muy asustada, creyendo estar embarazada de Pedro y a pesar de que su menstruación había vuelto a la normalidad unos días después,  decidió cancelar la boda con John ya que había perdido su virginidad. A John en realidad no le importaba ese detalle, no obstante, le dio a Tita una última oportunidad para escoger quedarse con él o con Pedro.

Luego de un tiempo, Rosaura muere a causa de unos pequeños “problemas gastronómicos”, dándole paso a Alex, el hijo de John, a casarse con Esperanza, rompiendo así la absurda tradición familiar.

Esta novela se acaba con una receta de chile llena de deseos sexuales a todo aquel que los probara. En la boda, todos comieron de los mismos, y los únicos que quedaron en el rancho fueron Pedro y Tita. Éstos se marcharon al cuarto oscuro a realizar el amor. Tanta es la pasión y la emoción que Pedro siente, que muere en los mismos brazos de Tita, y ahí es cuando Tita recuerda una vez que ella se encontraba en el laboratorio de John. John se encontraba haciendo unos fósforos y le decía que si una emoción era tan y tan fuerte, se podría llegar a encender todos los cerillos en el interior, pero que si todos se llegan a encender de un solo golpe, se produce un resplandor tan fuerte que ilumina más allá de lo que podemos ver normalmente. Entonces, ante nuestros ojos aparece un túnel que nos muestra el camino que olvidamos al nacer.

Sin pensarlo dos veces, Tita corre en busca de unos cerillos y se los come. A pesar de que no quería morir, en su mente reprodujo recuerdos emocionantes entre Pedro y ella, haciendo que un gran fuego explotara en su interior. Ella llevaba una cobija que ella misma coció por años en sus espaldas. Esto hiso que todo el fuego se esparciera y quemara el rancho completo.

El tema dentro de esta novela, en cierto punto, son varios. Tenemos el amor que se siente entre dos seres humanos y como este puede, como no puede cambiar en base a las circunstancias que ambos presentan, y que tan lejos puede llegar un “amor verdadero”. Podríamos preguntarnos, ¿qué tanto puede hacer una persona por otra? En este caso, mentirse a sí mismo como a los demás, callar sus sentimientos, e incluso, hasta la muerte. Otro tema también lo es los lazos familiares, en especial en esos tiempos de los noventa, en dónde cuando un padre decía algo, tenía que ser así y punto. No importaban las consecuencias, no importaba nada más que la opinión del mismo y de lo que los demás dijeran acerca de la familia.

El titulo de “Como agua para chocolate” es uno simbólico. Dentro de las páginas de la novela Tita se siente “como agua para chocolate” por varias razones, entre ellas cuando se entera de los planes que Rosaura tenía para Esperanza y por las actitudes de Pedro. Es decir, estaba completamente molesta, casi hirviendo, igual de cómo debe estar el agua antes de hacer el chocolate. “Como agua para chocolate”  se puede clasificar dentro de los géneros literarios como uno que envuelve los temas familiares y complicaciones, que hacen a la novela ser una novela dramática.

La acción, sucesos o acontecimientos se desarrollan de una forma externa. A pesar de que podemos saber que siente Tita, también podemos saber los pensamientos de los demás personajes. También podemos decir que los acontecimientos se forman alrededor de ciertas circunstancias que la misma Tita no puede controlar, como lo son las razones de su madre.

Aunque, hay partes en dónde algunas acciones son desarrolladas internamente, como cuando Tita se encuentra en casa de John. Ella decidió no hablar, como mencioné anteriormente, por miedo a que sus palabras gritaran su dolor. En vez de decirlo, simplemente se observa las manos, agradecida de que eran libres para hacer lo que quisieran y no lo que su madre le impusieran.

Este vaivén de pensamientos le hace estar claro a uno como persona de los propósitos de cada uno y de las intenciones ocultas, ya que uno como persona no dice todo lo que piensa.  El tener a una persona externa—en este caso, la sobrina nieta de Tita—narrando la historia sirve como un elemento muy importante. Tal vez uno no diría lo mismo si fuese Mamá Elena quien estuviera narrando, ya que la sobrina nieta de Tita no estuvo presente cuando todo ocurrió y así puede resultar ser más justo los puntos de vista de todos.

Esta novela fue escrita para el inicio de la Revolución Mexicana que se dio para el 20 de noviembre de 1910, y termina veinte y dos años después cuando Pedro le pide a Tita que se case con él el día de la boda de Alex y Esperanza. Esta historia de amor y de la cocina se lleva acabo de Piedras Negras, Coahuila, México y en San Antonio, Texas. Aunque en Texas no sucede gran parte de los acontecimientos sigue siendo importante para la vida de Tita, porque ahí fue que su gran amor fue llevado junto con Rosaura, y ahí fue en donde una nueva ola de sentimientos se forma entre John y Tita.

Entre los personajes existe una variedad inmensa que te orientan acerca de la época y de las situaciones que los mismos viven. A la misma vez nos damos cuenta que el ambiente transforma a los personajes y los personajes transforman al ambiente. Las relaciones son un gran ejemplo de esto, al igual que cuando otros personajes se marchan a otros ambientes, creando un ambiente diferente en el centro de la atención.

Podemos comenzar con la protagonista, Tita, que desde pequeña siempre estuvo criada dentro de la cocina desde el día en que nació; literalmente. Tita, a diferencia de sus hermanas, sentía una pasión dentro de la cocina que solamente llegó a sentir cuando conoció a Pedro y se enamoró profundamente de él. Ella por ser la menor, como mencioné anteriormente, le tocó la dura tarea de cuidar a su madre hasta el día de la muerte de la misma. Durante la novela, ella sufre demasiado gracias a que tuvo a una madre injusta y dura, Mamá Elena. Mamá Elena era de ojos azules y piel blanca. Ella era completamente estricta y guardaba un secreto mayor que todo; la traición. Ella siempre tuvo a un amor escondido llamado José Treviño, que era el verdadero padre de Gertrudis.

Un hombre con el mismo apellido aparece en la vida de Gertrudis. Se trata del Sargento Treviño, un ser bien sentimental que trató por años de conquistar a Gertrudis en vano. Tiempo después, se convirtió en su guardaespaldas personal.

Gertrudis era hermana materna de Tita y Rosaura. Gertrudis siempre apoyó secretamente el amor que Pedro y Tita se sentían el uno al otro. Un día Gertrudis se marcha con Juan Alejandrez, capitán de los revolucionarios y se convierte en la generala del ejército.

La última de las hermanas y la mayor es Rosaura, que se casa con Pedro, sabiendo cuanto Tita lo quería. Rosaura no es la mejor cocinera y mucho menos la mejor madre ya que en la mayoría del tiempo se encuentra enferma. Ésta estuvo por mucho tiempo llena de celos y en contra de Tita, peleando por la atención de Pedro.

Rosaura tuvo dos hijos con Pedro, Roberto y Esperanza, en dónde Roberto muere tiempo después de que Rosaura y Pedro se mudan a Texas. Esperanza se logra casar con Alex, el hijo de John Brown, cuando Rosaura muere.

John Brown es el segundo amor de Josefita. Él es un doctor que viene a Piedras Negras cuando Rosaura tuvo a su primer hijo. John Brown es el que se encarga del bienestar de Tita cuando ésta se encuentra perdida, trayéndole así, una paz interior y muchos otros sentimientos más, entre todos, de amor. Cuando éstos deciden casarse John se marcha para buscar a su tía Mary, que es sorda y sólo habla inglés.

Pero ese amor entre Tita y John fue al final arrebatado por el famoso Pedro, que con tal de estar más cerca de Tita, se casa con su hermana Rosaura, causándole una pena inmensa a Tita. Esto no había sido su intención ya que Mamá Elena no permitió que se casara con Tita.

Finalmente tenemos a Nacha y a Chencha. Nacha era la cocinera del rancho que era medio sorda. Ésta era la mejor cocinera de probablemente todo Piedras Negras y se encargó de Tita desde muy pequeñita. A pesar de su muerte gracias a la pena que sentía al ver una foto de su antiguo novio, se mantuvo junto a Tita susurrándole consejos de vez en cuando.

Chencha al igual que Rosalío y Guadalupe, siempre estuvieron junto a Mamá Elena. Rosalío y Guadalupe siendo peones y Chencha la sirvienta del rancho que luego tomó el puesto de consejera de Tita. Ella a pesar de cambiar todo a una mentira, era muy simpática y buena. Luego de que Mamá Elena partió de la tierra, ésta se caso con su primer novio, Jesús Martínez, que no le importó que Chencha no fuese virgen por culpa de unos bandoleros.

Entre los personajes que no tienen tanta importancia como éstos que acabamos de mencionar, se encuentra Paquita Lobo, que era vecina de la familia De la Garza y siempre estaba interesada en las recetas de Tita. También está padre Ignacio que era el párroco del pueblo y fue quién le dijo a Mamá Elena de Gertrudis. Se encuentra Pulque, el perro del rancho que le sirvió a  Nacha como excusa para escuchar la conversación entre Pedro y su padre, Don Pascual, que hablaban de las intenciones de Pedro con la boda con Rosaura. Está Nicholás que era el capataz del rancho, <<Luz de amanecer>>, la abuela de John, que se encuentra muerta y le trae paz a Tita mientras se encuentra ahí. También está Caty, que era la que cuidaba a Alex, el hijo de John, cuando era pequeño y que según todos no cocinaba tan bien como Tita.

Finalmente, está el Esposo de Mamá Elena y padre de Rosaura y Tita. Juan De la Garza muere de un infarto a los dos días del nacimiento de Tita cuando se entera de que él no es el padre de Gertrudis.

Por mi parte, este libro encierra muy bien la importancia de la libertad de un individuo y cuando la misma se le es negada por ciertos caprichos. El hecho de que Tita tenía que cuidar a Mamá Elena hasta el final, era decisión de Tita. Era su vida, y al igual que los demás seres humanos, Tita tenía derecho a vivir su vida y a ser feliz. La injusticia por la cual ella tuvo que pasar demostró infinitas veces la angustia y el deseo de estar como un pájaro, libre por el cielo. El amor que ella sentía por Pedro fue una manera de ella poder salir de ese encierre y de poder romper con una tradición absurda que podría afectar a miles de generaciones después de ella.

Me puse a pensar que opción yo tendría que tomar con mi propia madre y es cierto que nuestros padres necesitan del apoyo de sus hijos, en especial hoy día en donde la mayoría son puestos en asilos. Para mí el no cuidarla es una negligencia, pero creo que también yo debería de hacer mi vida, pensando que sería parte de lo que ella quiere que yo haga, así poniendo en práctica todas las enseñanzas que ella me ha regalado.

Tita no tuvo una madre que le demostró el mayor significado de la palabra “amor” además de los sacrificios que tuvo que haber hecho mientras ella era niña, por lo tanto el que Mamá Elena hacia cosas sólo por  empujar a Tita a la tradición no era una cosa que Tita quería entender con facilidad.

Laura Esquivel es una excelente autora, en mi opinión. Sabe cómo organizar sus ideas y como utilizar la magia y la imaginación para exagerar las situaciones y para darle mucho más importancia al trueque de sentimientos que se llevó a cabo en la novela. Su estilo es sobre la historia de México, lo que nos ayuda a adquirir más conocimiento sobre otra cultura.

La manera en que Laura Esquivel relata toda esta historia, me hiso a mi sentir todos los sentimientos de cada personaje. En cierto modo, pude entender que Mamá Elena no permitió a Tita tener esa relación con Pedro, ya que ella lo la pudo tener con José Treviño. Ella fue estricta y fuerte, pero lo más seguro sus intenciones estaban claras. Mamá Elena quería que sus hijas fuesen vistas como mujeres fuertes e independientes, que no necesitaran de un hombre, al igual que ella cuando le tocó cuidar a tres sola. Aunque sus acciones fuesen la causa de la muerte del esposo…

También pude sentir la desesperación de Tita y la confusión que ella sentía entre escoger lo que quería y lo que debía. Ella quería ser feliz, cierto, y definitivamente no quería más problemas con su hermana Rosaura, pero luego se recordaba de que ella había querido a Pedro mucho antes, y que su amor solo se le fue prohibido. Al contrario de Rosaura, que se le fue impuesto.

No comments:

Post a Comment